sábado, 8 de marzo de 2014

Hay días tontos, y tontos todos días.

No cabe duda, hay malas rachas. Hay días en los que levantarte de la cama es todo un reto más que una mera rutina, días en los que cualquier pequeño gesto es un gran esfuerzo, días en los que cualquier cumplido que nos hagan nos sentará peor que un insulto.
Es muy fácil decir "estoy de bajón", y por ese motivo, enfadarte con el mundo y no preocuparte por nada más, solo porque tú estás mal.
Los días en los que te levantas triste tienes dos opciones: a) asegurarte de que te acostarás igual que te has levantado, en ese caso, a parte de triste te irás enfadado a la cama o b) asegurarte que tu día mejore y, por lo tanto, aunque no sea el mejor día de tu vida, no será un día malgastado. 
Todos tenemos algo que nos encanta hacer... aunque te cueste trabajo, dedícate una sonrisa a ti mismo delante del espejo por la mañana antes de lavarte los dientes, da los buenos días a las personas que te encuentres por la calle, saluda al conductor de autobús aunque luego éste te ignore, baila tus canciones favoritas en la soledad de tu habitación y canta a voz en grito en la ducha. Parece una tontería, pero cuando estás mal y finges estar bien, acabas sintiéndote un poco mejor.
Por otro lado, no nos engañemos. Si estamos mal es por algo, y si lo dejamos pasar, la cosa no va a hacer otra cosa más que empeorar. Tenemos que ser fuertes, y afrontar cualquier problema, por mínimo que sea, desde el principio, ponerle una solución. No pasa nada por equivocarnos, ya que como es nuestro problema, tenemos todas las oportunidades que queramos para solucionarlo.
Y no nos olvidemos, somos personas y necesitamos a otras personas. Pedir ayuda no te hace débil, te hace humano. Te equivocas cuando piensas que estás solo, cuando crees que nadie te puede ayudar... porque tú y yo lo sabemos, cuando estás triste, plof, de bajón... lo único que necesitas es un abrazo, una caricia, o simplemente que te llegue un whatsapp con algo bonito.... cualquier gesto que te haga ver que le importas a alguien.
Porque en los días tontos... all you need is love!